Los altos precios de la vida y los salarios no acompañan y ahorrar lo suficiente para la entrada de una casa es casi misión imposible
Con esto en mente, conviene tener dominada nuestra economía y saber qué puedes o no permitirte. Si te preguntas qué alquiler puedes pagar y cuánto porcentaje ha de suponer de tu sueldo, en este artículo te damos las claves a tener en cuenta.
Antes de lanzarnos a buscar piso, es importante definir bien nuestros límites económicos. Para calcular cuánto podemos gastar en alquiler, conviene seguir estos pasos:
Con esta información en tu conocimiento, hay varias formas o reglas de conocer cuál es el alquiler que podrías permitirte o que sería aconsejable.
Se recomienda que la renta mensual no supere el 30% de los ingresos brutos menos las deudas. Con esta regla, una persona que tuviese 2.000 euros de ingresos mensuales no debería pagar más de 600 euros de alquiler. Para una que obtuviese 1.000 euros, el alquiler mensual debería ser 300 euros.
Encontrar alquileres a esos precios en muchas ciudades españolas es imposible. Hay un claro desfase entre los salarios y el precio de los alquileres.
Y una persona no solo gasta en alquiler. Hay que añadir otros gastos asociados, como los suministros (agua, luz, gas, internet), además de la compra de alimentos y productos básicos.
Otra regla para organizar y conocer nuestro presupuesto es el método 50/30/20:
Si destinas un 30-35% de tus ingresos al alquiler, todavía te quedará un margen del 15-20% para cubrir el resto de gastos fijos. Superar este porcentaje puede obligarte a recortar en ocio o ahorro.
Otra referencia para conocer qué podemos pagar de alquiler es la regla de las 40 veces. Esta dice que el sueldo anual debe ser, como mínimo, 40 veces la renta mensual. Por ejemplo, para un alquiler de 1.000 euros mensuales, habría que contar con un ingreso anual de al menos 40.000 euros. Esta regla es compleja de cumplir en España.
Además de la mensualidad, al firmar un contrato de alquiler conviene prever:
El precio de un piso depende mayoritariamente de su ubicación, estado de conservación, tamaño y características. Antes de alquilar una casa hay que valorar qué aspectos tienen mayor peso.
Si no encuentras alquileres que te puedas permitir, hay que ampliar la zona de búsqueda. Por ejemplo, al buscar en idealista, prueba a cambiar de barrio o a usar el mapa interactivo.
Muchos optan por vivir en las afueras, donde los precios son más bajos y las viviendas suelen ser más amplias. En algunos casos, los desplazamientos pueden ser incluso más rápidos gracias a buenas conexiones. No obstante, conviene calcular si el ahorro en alquiler compensa los posibles gastos extra en transporte.
En idealista es posible consultar el precio del metro cuadrado por comunidad autónoma, provincia, ciudad y barrio.